A Juanjo y Dani
Víctimas de la nieve desbocada
Hoy, salgo a la torre de mi faro a pedir explicaciones,
la noche, cubre todo con su manto,
el viento, estremece mis huesos,
la luna, ilumina horizontes de montañas tan lejanas,
que apenas puedo ver, sus aristas afiladas,
solo distingo dos luceros nuevos,
almas emergiendo de las cimas,
posicionándose en el mar de estrellas,
fijas ya en la bóveda celeste,
iluminando desinteresadas los caminos:
Os saludo con mi mano compañeros,
devolvéis un guiño rutilante,
volveré mañana a mi pescante para veros,
subiré con vosotros esas
cimas, ¡compañeros!
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